Rolf’s, el restaurante más navideño de Nueva York

Julia es de esas personas que el blog me ha dado, y que sin duda, da significado a todo el trabajo que conlleva.

Como todos nosotros, comparte pasión por la ciudad de Nueva York, y cada vez que viaja a la ciudad disfruto tanto, como si fuera yo quien está allí.

Julia se hace querer y mucho, y te lo digo desde aquí, te tengo un aprecio tremendo. Así que mil gracias por aceptar compartir uno de tus últimos descubrimientos neoyorquinos.

Que vivo enamorada de Nueva York es algo que todas las personas que me conocen saben de sobra y uno de los mayores motivos al margen de romanticismos y circunstancias personales, es porque esta ciudad está repleta de múltiples rincones con los que nunca te deja de sorprender y Rolf es uno de ellos, un precioso bar y restaurante, donde la decoración es la gran protagonista.

He tenido la enorme suerte de visitar la ciudad en varias ocasiones, pero jamás habíamos estado en este lugar, unos amigos que viven allí nos llevaron por sorpresa, fue un estupendo plan, habíamos cenado y posteriormente fuimos a patinar en Bryant Park, (otra de las cosas que no os podéis perder sí viajáis a la ciudad en estas fechas) y nuestros amigos pensaron que Rolf era el lugar ideal para terminar la velada.

En cuanto nos bajamos del taxi nuestras miradas se dirigieron inmediatamente hacia la fachada del bar y es que ya desde fuera, se podía intuir algo de la gran sorpresa que nos esperaba en su interior. Sin lugar a dudas la decoración es el plato fuerte de este sitio y creedme sí os digo que os sentiréis sumergidos por completo en La Navidad, con lo cual, si no sois muy fans de esta época del año, absteneros, pero si os encanta, como a mi, quedaréis totalmente maravillados.

Os aseguro que jamás he visto algo más navideño. Es impresionante, como estar metidos directamente en un enorme abeto repleto de adornos y luces, mires donde mires está todo cubierto por la decoración, lleno de brillantes bolas en distintos tamaños y colores.

Es un bar y restaurante, pero nosotros no comimos, tomamos ponche y el típico vino caliente especiado, que suelen servir en los mercados, que pueblan las ciudades alemanas en estas fechas y es que al parecer originariamente los dueños eran Alemanes. A pesar de no probar la comida, eché un vistazo a la carta y aunque había un poco de todo eran en su mayoría clásicos platos germanos. De precio me pareció algo caro, por desgracia un denominador común en esta ciudad.

Los entrantes y primeros platos rondaban entre los $15 y $25, los platos principales en torno a los $35 y $45, pero creedme no necesariamente debéis ir a comer o cenar para disfrutar de este lugar tan auténtico, tiene una amplia zona de bar y son muchas las personas que van a tomar un cóctel o una copa al igual que hicimos nosotros. Tanto el ponche como el vino caliente estaban muy ricos, son las bebidas más típicas del sitio en estos días y el precio de cada uno era 13$.

Aunque nosotros no tuvimos que esperar para entrar, nos comentaron que en vacaciones de Thanksgiving y Navidad sí suele haber cola según a que horas, pero en NY lo de hacer cola lo llevan con mucha naturalidad y calma, lo tienen muy asumido.

Al parecer en Rolf la decoración temática es siempre el plato fuerte, porque generalmente en fechas señaladas como San Valentín o simplemente en los cambios de estación, hacen una decoración igual de vistosa, pero acorde con la época.

Sinceramente os recomiendo que lo visitéis, por lo menos en Navidad que fue cuando nosotros lo hicimos y más aun si os gusta vivir intensamente esta época del año, disfrutaréis como auténticos niños.

Fotos y texto Julia.

Rolf’s German Restaurant
281 3rd Avenue
Línea 6 – parada 23St.
de lunes a domingo, comida/cena de 12 a 22,30h, bar de 12 a 00h
(212) 473-8718